En una entrevista concedida a la revista GQ, Brad Pitt hace referencia no sólo a su separación de Angelina Jolie sino también a su adicción al alcohol.
Brad Pitt reconoce en ella que, tras la ruptura, decidió dejar de beber, un hábito que llegó a ser un problema dentro del matrimonio y que le obligó a iniciar una terapia de deshabituación: ‘Bebía mucho. Se convirtió en un problema. Estoy realmente feliz de llevar medio año sin probar el alcohol. Ahora vuelvo a tener el control de mis acciones (…) No puedo recordar un solo día desde que dejé la universidad sin beber o fumar un porro.
Brad Pitt ha explicado que llegó un momento en el que decidió que no podía seguir viviendo de este modo. Ahora ha sustituido el alcohol por el zumo de arándanos y el agua con gas y asegura que en esta nueva etapa ha reparado y asumido sus debilidades y fracasos. En palabras del actor: ‘Sé que soy un privilegiado y, a pesar de ello, he gastado mi tiempo en buscar objetivos vacíos’.