Ya es en sí mismo preocupante el porcentaje de jóvenes que no duerme las suficientes horas. En el caso de la población estadounidense, por ejemplo, las el 27 por ciento de los niños en edad escolar y el 45 por ciento de los adolescentes no duermen lo suficiente.
Un nuevo dato viene ahora a incidir en este déficit que indudablemente afecta a la salud. Aunque es siempre difícil extraer conclusiones firmes de este tipo de evaluaciones, investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Idaho han analizado a un grupo de 6.504 adolescentes, prestando atención a cuántas horas dormían cada noche y a las dificultades que pudieran sufrir para conciliar el sueño.
Y el análisis de los datos les ha permitido concluir que las dificultades para conciliar el sueño y la escasez de horas dormidas permiten predecir un mayor riesgo de padecer varios problemas concretos, incluyendo el beber más alcohol de la cuenta, conducir bajo la influencia del alcohol, e incluso adoptar un comportamiento sexual de alto riesgo.