Según evidencia un estudio de la Universidad de Michigan, la adicción a la comida es real. Y el alimento más adictivo es la pizza.
Para realizar este experimento se seleccionó a 500 estudiantes, y los científicos que han realizado este estudio pudieron consatar que el queso -y otros lácteos-, producen en el cuerpo efectos similares a los de algunas drogas. Esto se debe a que los productos lácteos contienen una proteína llamada caseína.
La caseína se adhiere a los receptores de opiáceos del cerebro, provocando un efecto calmante muy parecido a la manera en que lo hacen la heroína y la morfina.