Más éxtasis y con más pureza

El MDMA (Metilenodióxido-metanfetamina) es una droga estimulante de la familia de las anfetaminas . Entre sus efectos están: pérdida de la timidez, hiperactividad, aumento de la tensión muscular y disminución del dolor físico. Su consumo está ligado al ocio nocturno y principalmente a la música electrónica.

El MDMA llegó a España en los años ochenta y su consumo había ido descendiendo a partir de 2008, coincidiendo con una etapa de mayor adulteración. Sin embargo, ahora su mercado se ha reactivado.

La Global Drug Survey, una encuesta a 100.000 consumidores de 50 países, entre ellos España, ha revelado que en Europa se consume más éxtasis que nunca. Además, sus niveles de pureza son tan altos que la hacen muy peligrosa.

Energy Control, colectivo que trabaja desde hace 20 años por la reducción de daños entre los consumidores de drogas en España, ha comprobado también de primera mano este resurgir del consumo de pastillas y cristal en las zonas de ocio. De los 5.000 análisis realizados en 2015, el MDMA representó el 37% del total de muestras. Le siguieron la cocaína (22%) y el Speed (18%)

Por su parte, el último informe del Observatorio Europeo de Drogas también acaba de concluir que detrás de esta mayor pureza de la sustancia estaría el intento de los fabricantes de mejorar la reputación de esta droga.

En los años en los que se consumía menos pastillas, estas solían llevar unos 82 miligramos de MDMA. Ahora, la media se sitúa en torno a los 98-100 mg, aunque se han analizado pastillas de 150 miligramos e incluso de 300.

Hay que tener en cuenta que los efectos adversos del MDMA pueden incluir ataques de pánico, ansiedad, pérdida de la conciencia e incluso una subida brusca de la temperatura que puede derivar en un fallo multiorgánico. Es importantísimo tener en cuenta que los efectos de la droga dependen de la dosis, del peso de la persona que la toma y de su hábito o tolerancia.  Por ello, Energy Control recomienda a los usuarios consumir como máximo 1 ó 2 miligramos  por kilo de peso, lo que para un uso recreativo supondría que la dosis para una persona de unos 75 kilos no debería superar los 125 miligramos ya que, si una pastilla con 275 miligramos la consume una chica de 50 kilos con poca trayectoria de uso, estaría triplicando la dosis recomendada.

En Energy Control recuerdan también la importancia de no mezclar el MDMA con alcohol (que deshidrata), realizar descansos, no frecuentar espacios sin ventilación y beber mucha agua. Su consejo es que, en caso de consumir, es mejor empezar con un cuarto o la mitad de la dosis y, a la media hora y según los efectos, ampliar la dosis.

El verano es una época de mayor consumo de éxtasis. La llegada de festivales de dos o tres días de duración y los festejos suelen ser catalizadores.

Por otra parte, el Plan Nacional de Drogas advierte en su página web de la incautación en los últimos meses de una droga sintética, PMMA,  que se vende como si fuera MDMA. Se trata, sin embargo, de una peligrosa sustancia que puede resultar letal incluso en pequeñas cantidades. Su apariencia es en forma de triángulo o diamante, rosa o anaranjado y con una ‘S’ de Supermán en el logo. Los laboratorios de la Policía han confirmado que se trata de una droga que tiene una intensidad, toxicidad y peligrosidad mayores que el éxtasis. Tras la ingesta de una primera pastilla de PMMA, y creyendo que no está haciendo efecto, los usuarios consumen más dosis, lo que les puede llevar a la hipertermia, entre otras posibles consecuencias, y en el peor de los casos a la muerte.

Scroll al inicio
Este sitio web utiliza cookies que ayudan al funcionamiento del sitio web y para rastrear cómo interactúa con él para que podamos brindarle una experiencia de usuario mejorada y personalizada. Solo usaremos las cookies si usted lo acepta haciendo clic en Aceptar    Más información
Privacidad