Los inhalantes son sustancias que desprenden vapores a temperatura ambiente. Los productos más frecuentes que se consumen con este fin suelen ser pegamentos, colas, sprays, pinturas y carburantes. El componente fundamental de pegamentos y disolventes es el tolueno.
Suelen consumirlos un grupo reducido de población marginal, fundamentalmente niños y adolescentes. Por lo común, se suelen utilizar estas sustancias en grupo y, al aumentar la edad, se abandona este consumo por otros.
Riesgos psicológicos del consumo de drogas inhalantes
Importantes secuelas neurológicas y psiquiátricas.
Riesgos orgánicos del consumo de drogas inhalantes
El consumo de estas sustancias tiene unas graves consecuencias para la salud, dada la alta toxicidad de sus componentes químicos.
La intoxicación aguda es similar a la embriaguez alcohólica, dándose una primera fase de estimulación con euforia, alucinaciones y trastornos de conducta, que se acompañan de lagrimeo, mucosidad elevada e irritación de las venas respiratorias.
El consumo de inhalantes junto con alcohol, puede provocar graves problemas de confusión, alteraciones de la visión, pérdida del autocontrol e incluso alteraciones del estado de conciencia, convulsiones, estupor e incluso coma.
Asfixia o alteraciones cardíacas importantes suelen ser los problemas más graves a los que se enfrentan los consumidores tan jóvenes de inhalantes. Por otra parte, estas sustancias tienen también consecuencias crónicas, entre ellas el deterioro facial y las alteraciones de la vista.