En Australia, concretamente en Sidney, han inaugurado una clínica para paliar la sintomatología de los excesos etílicos. El centro se llama Hangover Clinic y está especializado en el tratamiento de las borracheras.
Y lo que ofrece esta clínica es un tratamiento médico para volver a estar sobrio en tan sólo media hora de tratamiento, para lo que ofrecen tres modalidades asistenciales distintas: JumpStart está indicada para los que necesitan un poco de energía extra y sentirse totalmente recuperados en media hora; Energise es el tratamiento idóneo para los que precisen de una gran dosis de vitaminas; y Resurrection, está especialmente indicado para los pacientes con un mayor grado de afectación.
El tratamiento consiste en suministrar una gran cantidad de sueros, vitaminas y analgésicos por vía intravenosa, para que el cuerpo deje de sentir el malestar de la intoxicación y se recupere mucho antes de lo que lo haría por sus propios medios. Clínicas de este tipo ya existen, desde hace algún tiempo, en ciudades norteamericanas como Las Vegas, Atlanta, Nueva Orleans y Chicago.
Sin embargo, no todo el mundo ha recibido con agrado esta propuesta y hay expertos sanitarios que cuestionan radicalmente esta propuesta por minimizar y de algún modo normalizar los peligros de la borrachera. Desde la clínica, en cambio, se defienden argumentando que ellos no promueve el consumo excesivo de alcohol y que las terapias empleadas están contrastadas y favorecen el bienestar social.