El diario El País ha publicado un artículo sobre la adicción al móvil, en el que presentan una modalidad estadounidense para el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías: los campamentos rurales para que los adultos adictos puedan desconectar.
El artículo recoge también la opinión profesional del director terapéutico de Clínicas CITA, Sergi Vilardell. Reproducimos algunos párrafos de este artículo por su interés:
‘Nada más llegar, los participantes depositan sus móviles, tabletas y ordenadores y sólo se permiten cámaras analógicas. Su lema: ‘Desconectar para reconectar’.
‘Tras la aparición de los smart phones, en 2007, se acuñó el término phubbing (al juntar phone y snubbing), ignorar a alguien por mirar el móvil. Otra palabra de nuevo cuño es nomofobia, el miedo a estar sin el móvil. En promedio revisamos el smartphone unas 150 veces al día. El 87% de los españoles lo tiene al lado las 24 horas y un 80% confiesa que lo primero que hace al despertar es mirar el teléfono’“
‘Los americanos ya han descrito un síndrome de abstinencia para el móvil’, explica Sergi Vilardell, director terapéutico de la Clínica CITA. ‘La reacción fisiológica del cuerpo de un adicto cuando no tiene el móvil es similar a la de quien necesita droga o ir al casino: Nervios, taquicardia, sudor’, añade Viladrell, quien considera que iniciativas como estos campamentos ‘sirven para descansar un poco, pero no resuelve el problema de fondo’.
‘Si tienes necesidad de subir una foto a Instagram, haz un dibujo. Si quieres tuitear, compártelo con quienes están a tu alrededor’, son algunos de los consejos que brinda a los participantes que duermen en tiendas de campaña o en cabañas separados por sexos, como en un campamento infantil. El fundador de este campamento para adictos, Levi Felix, era vicepresidente de una empresa californiana hasta que terminó en el hospital por extenuación. Se tomó un sabático, sin portátiles ni móviles, para recorrer el mundo con su pareja. Durante dos años y medio visitaron 15 países y montaron casas de huéspedes en una isla de Camboya donde les quitaba el móvil a los visitantes. De vuelta a California, montaron Digital Detox’
‘Algunas cadenas de hoteles españolas ofrecen packs de desintoxicación digital en los que se deja el teléfono móvil bajo llave en recepción. En un hotel de Chiclana (Cádiz) proponen una estancia de 7 noches. ‘El 90% culmina su estancia sin revisar el móvil, pero un 10% no aguanta’. Mientras que otra cadena hotelera tiene dos opciones de desintoxicación digital en Marbella (tres noches, 359 euros) y Tenerife (120 euros por noche)’
‘Cuando los programas voluntarios no funcionan, se puede recurrir al modelo chino, que combina modernas técnicas de psicoterapia con una férrea disciplina militar. Existen unas 300 clínicas inspiradas en el Centro de Tratamiento para la Adicción a Internet Daxing, que fundó un psiquiatra y coronel del Ejército chino en 2006. Unos 6.000 chicos son internados por sus padres en Daxing tras pagar unos 24.000 euros. Durante tres o seis meses vestirán camisetas de camuflaje, no tendrán acceso a la tecnología, ni al mundo exterior y deberán seguir todas las órdenes que les dan los monitores-soldados que incluyen innumerables flexiones y marchas’